Estos pequeños consejos seguro que serán de mayor ayuda a aquellos que estén iniciándose en Rainbow Six Siege.
Un shooter diferente, pausado, estratégico y que puede ser bastante
hostil con el jugador novato. No se preocupen demasiado, si tienen en
cuenta estos consejos que les contamos a continuación, no tardarán en
comenzar a sacar buenas partidas, y seguro que lo disfrutarán mucho.
Aprende de tus errores
Puede
parecer muy obvio, pero en este caso no lo es tanto. Porque ante todo,
debemos tener clara una cosa: Rainbow Six Siege es un shooter, sí; pero uno estratégico.
Esto quiere decir que el mejor jugador no será siempre el más
habilidoso, sino el más inteligente. En su primeras partidas la
experiencia puede hacerse muy frustrante incluso jugando en “Casual”, ya
que no conoces los mapas, ni sabrás muy bien a qué te enfrentas en cada
momento. Pero paciencia, no es que seas malos, es que solo eres novatos, y todos lo hemos sido. Para
dejar atrás rápidamente esta etapa de nuestras vidas como jugadores de
Rainbow Six Siege, lo mejor que podemos hacer es dejarnos llevar
disfrutar del juego y, fundamentalmente aprender de nuestros errores.
Si
mueres pronto, no te vengas abajo porque quedan aún dos o tres minutos
de ronda y toque esperar para seguir jugando. Aprovecha este tiempo para
analizar cúal ha sido nuestro error (siempre hay uno) y observa cómo
transcurre el resto de la ronda y como juegan los demás, siempre podrás
aprender algo nuevo. Porque cuando llegue la próxima, toca volver a
estar concentrados, y no te dejes llevar por la sed de venganza.
Escucha atentamente
Como juego táctico,
Rainbow Six Siege es un millón de veces mejor en equipo. Hablar con tus
compañeros de equipo es esencial para trazar la estrategia adecuada.
¡Pero mucho cuidado! Porque también es importante saber cuando callar.
El sonido en Rainbow Six Siege tiene una importancia vital. Y escuchar
atentamente no solo puede revelar el lugar por el que acechan los
rivales, sino también donde está teniendo lugar la acción, o incluso lo
qué están tramando.
Por
eso, no te dejes llevar sólo por lo que vez y presta siempre mucha
atención al ruido, en cualquier momento te pueden atrapar por la
espalda. Una vez que comience la acción, habla lo justo para
compenetrarte con tus compañeros y, por supuesto, procura no hacer
demasiado ruido con nuestro operador correteando por todo el mapa.
Usa el dron y las cámaras
Pero
como aún no somos profesionales, cuánto más seguridad tengamos de donde
se encuentran los enemigos, más posibilidades tendremos de sobrevivir a
sus ataques o de acabar con ellos. Para ello, no dudes en usar los
drones y las cámaras. En primer lugar, cuando ataques y comiences a
buscar el objetivo con tu primer dron, no lo suicides. Es decir,
si ya se ha encontrado el objetivo, no te dediques a pasar el resto de
la fase de preparación marcando y molestando a los contrarios, porque
aunque recibirás unos puntos extra, esto realmente no es tan útil como
tener un dron más. Por eso, en su lugar, lleva tu dron a un lugar seguro
para poder usarlo más tarde. Si logras comenzar la ronda con ambos drones,
no dudes nunca en usarlos antes de cruzar una esquina o una habitación
para ver si hay algún enemigo escondido. Es seguro que llevarás más de
una sorpresa, y los drones salvarán tu vida y la de los compañeros. Esos
segundo invertidos en mirar por el dron, valdrán la pena.
Al
igual, cuando toque defender, usar las cámaras disponible para ver por
donde van a atacar los enemigos es de vital importancia para tener una
oportunidad de franquearlos o tenderles una emboscada. Por otro lado,
cuando estés mirando por los drones o cámaras, no marques la posición de
los enemigos salvo que sea necesario, porque llamarás su atención y lo
más probable es que destruyan el dispositivo del que no se había
percatado hasta ahora y cambien de posición, perdiendo toda la ventaja
que habías obtenido al descubrirlos.
Protege a tus compañeros
Aunque
es posible que alguna vez te hagas lios, lo normal en Rainbow Six Siege
no es que acabes con el equipo rival tu solos. Una superioridad
numérica de un solo operador puede dar la victoria. Por eso es
importante que cuides tanto tu vidas como la de tus compañeros.
Si
podes comunicarte con ellos, advierteles cuando los veas en peligro. Si
necesitan cambiar de posición y un enemigo los tiene atrapados, dar
fuego de cobertura para ayudarle a salir de ahí. Si ves un compañero
caído y tienes la posibilidad de ir a reanimarlo, tienes eso como
prioridad a menos que os queden solo unos segundos para terminar la
ronda. Él lo haría por (o debería). Tener siempre cuidado de no
disparar contra ellos o lanzar por error algún explosivo cerca de su
posición.
No vayan todos a la vez
Esto
es Rainbow Six Siege, no Los Tres Mosqueteros. La forma más fácil de
que acaben con tu equipo rápidamente es que permanezcan todos juntos.
Por supuesto, hacer una superioridad a un enemigo es una garantía, pero
para hacerla no es necesario que dos operadores se asomen por la misma
puerta o ventana, ni que se queden esperando en la misma cobertura. Del
mismo modo, no ataques todos por el mismo flanco. Lo ideal es al menos
abrir dos entradas al objetivo y dividirse, ya que así obligarán a los
contrarios a distraerse y dividir sus fuerzas. Pero mucho cuidado
también, ya que es fácil que algún operador ligero los pille por la
espalda, tener un compañero puede ser la mejor forma de vigilar el
frente y la retaguardia a la vez.
Por
otro lado, a la hora de defender no se queden todos dentro del
objetivo, porque por muy protegidos que crean estar, si los enemigos son
medianamente competentes, encontrarán el modo de entrar. Y a partir de
aquí, en cuanto caigan dos compañeros, pueden dalos por muerto porque no
tendrán ninguna escapatoria. Tampoco vueles todos del nido nada más
empezar la ronda, ya que no será la primera vez que un rival llega
tranquilamente al punto, desactiva la bomba, se lleva al rehén, o
asegura como si estuviese en el salón de su casa. Lo ideal siempre es
que dos o tres operadores, dependiendo del mapa y la zona, se queden
protegiendo el objetivo y los demás intenten sorprender a los rivales o
estén atentos para ayudar por el lugar que sea necesario. Eso sí, si
eres de los que se quedan fuera, tener en cuenta que tu objetivo es
proteger a tus compañeros, si acabas con cuatro enemigos pero el quinto
asegura el objetivo, perderás igual. Intenta también, en la medida de lo
posible, no expongas demasiado al principio de la ronda, cuanto más
tiempo permanezcas con vida, más inseguridad crearás en los rivales, lo
que les llevará a tener prisas y cometer imprudencias.
Estrategia o improvisación
Cuanto
más avance el tiempo de la ronda, más cerca estarán de llegar las
imprudencias. Es importante que no seas tu quien las cometa. Para ello,
lo mejor es tener claro qué es lo que vas a hacer. Trazar una
estrategia junto a tus compañeros es lo ideal, pero si no estás en
comunicación con el resto del equipo, al menos tener claro cuál es tu
misión en función del puesto que hayas ocupado al iniciar la ronda y las
posibilidades del operador.
Esto
no es Call of Duty, y aunque improvisar puede ser divertido, ser
pacientes y pegarte al plan inicial te dará más victorias. Por supuesto,
si las cosas se pone tensa será necesario amoldarse a la situación. En
esos momentos “muertos” en los que no hay acción porque los atacantes
aún no han llegado, no pierdas el tiempo, y piensa qué posibilidades te
ofrece el escenario y cuáles son las salidas que tienes en el caso de
llegar a necesitarlas.
Cooperación y Coordinación
Precisamente
para no cometer esos errores, lo mejor es estar coordinados con el
resto del equipo. Y no cometes aquí la equivocación de creer que porque
no estás hablando con ellos no es posible compenetrarse. Lógicamente,
las cosas serán mucho más difíciles, pero si estás atentos en todo
momento a tus compañeros, no será tan complicado averiguar cuáles son
sus intenciones. Actuar todos a la vez (no juntos) es sinónimo de
victoria. Hacerlo uno a uno significa ir muriendo poco a poco.
¿Qué
quiere decir esto? Fácil, si ves que tus compañeros están atacando,
avanzando o rompiendo paredes, únete a ellos y cubrelos, porque luego
será demasiado tarde. De igual manera, si vez que los demás están
droneando o tanteando el terreno, no te precipites en matar, porque
acabarás muertos rápidamente.
Elección de equipo y armas
Cada
operador puede usar un equipo diferente además de su habilidad
principal. No es que exista una gran variedad, pero llevar una u otra
herramienta puede variar lo suficiente nuestra forma de actuar. Por eso,
antes de iniciar una partida, elige de forma inteligente el equipo de
tu operador en función de tu estilo de juego. Y tampoco subestimes el
uso de cada una de ellas. Por ejemplo, a la hora de defender, un escudo
para colocar en el suelo puede parecer más útil que unos pinchos, pero
no siempre es así. Menos aún, si el resto de nuestro equipo ya lleva
algún escudo. Unos pinchos bien colocados pueden darnos una ventaja
táctica muy interesante. El silenciador, por otra parte, puede parecer
imprescindible en un juego en el que el sigilo es importante. Pero,
¿realmente es así? Pensar por ejemplo que si te vas a quedar dentro o
cerca del objetivo, poco importa que descubran de donde procede el
sonido de tus disparos, o incluso que esto sea lo que interesa para
llamar la atención de los enemigos. Por no hablar de que sin silenciador
causarás más daño.
Por
último, toda herramienta es útil si se usa inteligentemente. No dudes
en emplear todo tu arsenal, granadas de humo, flash, pinchos… Ahora
bien, intentad echarle imaginación. No siempre usar una granada flash o
de humo implica que debamos entrar nada más lanzarla. Pueden ser útiles
también como distracción para facilitar la entrada a otros compañeros o
servir para cambiar de posición. Y por supuesto, usar todo lo que tengas
con sentido. Si lanzas una granada del tipo que sea, que no caiga
contra tus compañeros. Y no coloques escudos o puertas que los dejen
vendidos frente a ataques rivales.
Por
ejemplo, a la hora de atacar, llevar uno o dos agentes que empleen
escudo es muy importante, ya que en el caso de que las cosas no salgan
bien y solo nos quede un camino, usar escudo será clave. Tampoco es
necesario que llevemos más de dos agentes con habilidades para romper
paredes y abrir huecos. Thermite suele ser un operador necesario en la mayoría de ocasiones, aunque no siempre. Eso sí, si se usa, es importante combinarlo con Thatcher
para garantizar que podrá usar su habilidad de romper paredes
reforzadas. También puede ir bien combinarlo con otro agente con buena
capacidad destructiva, como Ash o el martillo de Sledge. La escopeta de Buck también va muy bien para abrir huecos en paredes, no solo para matar.
Otros agentes bastante más útiles de lo que podrían parecer son IQ,
para descubrir cámaras, o incluso contrarrestar a Pulse. O Twitch, con
quien no solo contamos con un dron extra, sino también con la
posibilidad de distraer enemigos o romper dispositivos y trampas.
En definitiva, aunque Rainbow Six Siege no es un juego de rol al uso o un MOBA,
sí que encontramos personajes de diferentes perfiles. Así, para
entendernos, los agentes que emplean escudos, podrían ser considerados
tanques, deben estar en primer línea y proteger a los compañeros.
También tenemos agentes de apoyo, cuya principal labor es táctica, como IQ, Twitch, Glaz o Thatcher. Otros más ágiles o con más poder ofensivo son los ideales para atacar, como Ash o Buck.
Usar una configuración equilibrada es muy importante, no elijas
operador por puro capricho. Algunas combinaciones van muy bien, pero lo
más importante es la estrategia del equipo.
Al igual que a la hora de atacar, también tenemos algunas combinaciones que pueden ir muy bien, como Castle y Mute. Pero una vez más, todo depende del escenario y de tu estrategia.
Estrategia en equipo
En definitiva, lo mejor en Rainbow Six Siege es jugar en equipo y estar compenetrados.
Hay una diferencia abismal entre jugar colaborando con compañeros y
hacerlo sin hablar, tan sólo intuyendo los movimientos amigos.
Lógicamente, si tienes la suerte de jugar con un equipo completo,
aprovecha para trazar la estrategia en función de cada zona y modo de
juego, elige el equipo adecuado, e intenta seguir el plan. Verás que, en
poco tiempo, no tardarás en subir el nivel en partidas igualadas, y el
juego se hace infinitamente más satisfactorio. Además no hay una sola
estrategia correcta para cada momento, si una no funciona, prueba con
otra. El factor sorpresa e ir un paso por delante del enemigo siempre te
dará la victoria.
Si
juegas sólo o únicamente con uno o dos compañeros, sigue estos
consejos. No son la gran cosa, pero ayudarán a sobrevivir algo más y
ayudar a tu equipo. Y nunca deseches la posibilidad de hablar con los
demás para colaborar, aunque no los conozcas de forma directa.
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