El gran mito sobre la ansiedad adolescente y trastornos causados por los videojuegos.

"Tranquilos: la era digital no está destrozando el cerebro de su hijo", es el titular del Dr. Richard A. Friedman en un artículo reciente del New York Times sobre el impacto de la tecnología en la infancia.

El artículo destaca que muchos informes que concluyen haber demostrado un vínculo entre el videojuego el uso de la tecnología y la ansiedad, están de hecho, demostrando correlación en lugar de causalidad. A pesar de las noticias que indican lo contrario, hay poca evidencia de una epidemia de trastornos de ansiedad en los adolescentes, es más probable que la epidemia sea simplemente un mito. La pregunta más interesante es por qué ha sido tan ampliamente aceptada como un hecho.

Friedman luego desarrolla una interesante discusión sobre cómo este mito se prolifera. Los padres han aceptado la idea de que la tecnología digital (teléfonos inteligentes, videojuegos y similares) es neurobiológicamente y psicológicamente tóxica. Si crees esto, parece intuitivo que las generaciones que crecen con estas tecnologías ubicuas están destinadas a sufrir problemas psicológicos. Pero esta noción dudosa proviene de un puñado de estudios con serias limitaciones. Lo más interesante e importante para los padres aquí es la seguridad de que los niños son más robustos de lo que a menudo nos damos cuenta.

La verdad es que nuestros cerebros son más resistentes y más resistentes al cambio de lo que pensamos. El mito de una epidemia de trastorno de ansiedad arraigada en la sobreexposición de una generación a la tecnología digital revela una idea exagerada acerca de qué tan abierto está el influir en nuestros cerebros.

Es bueno tener en cuenta que la llegada de nuevas tecnología generalmente provoca pánico médico y moral. ¿Recuerdas todas esas advertencias de que la TV causaría la podredumbre del cerebro? Nunca ocurrió. La noción de que el cerebro es una tabla rasa que puede ser fácilmente transformada por la tecnología digital es, hasta el momento, materia de la ciencia ficción.

Todo esto es muy útil y pinta un futuro muy bueno para la tecnología y la infancia. Así que no asumas que hay algo mal con tu hijo cada vez que está ansioso o molesto. Nuestros adolescentes, y sus cerebros, están a la altura de los desafíos de la vida moderna.